jueves, 31 de mayo de 2012

¿Estás preparado para comprar casa?

Si planeas invertir en una vivienda, primero debes evaluar cuál es tu capacidad de pago mensual; para tomar una decisión de forma acertada, apóyate en los simuladores de crédito hipotecario.

Haz un análisis del estado de tus finanzas antes de firmar el contrato de compra.
Encontrar la casa de tus sueños no basta para decidir que es momento de comprarla, primero debes ahorrar, comparar precios, informarte acerca de los trámites que debes realizar y evaluar si tienes el capital para asumir los costos de una hipoteca, en caso de que requieras de un crédito de vivienda.
En cuanto tomas la decisión de invertir para tener tu casa propia, la primera pregunta que te debes formular es cuánto te costará el enganche, apertura de crédito, el avalúo, escrituración, impuesto y registro. 
Si no sabes o no lo habías considerado, lo más probable es que no estés preparado para dar ese gran paso, por esta razón es importante que hagas un análisis previo de cómo está tu economía personal para determinar si estás en capacidad de solventar esta deuda.
Revisa tus finanzas personales y determina, de acuerdo a las actividades anteriores, cuáles son tus fortalezas y  debilidades. Qué opción de las que estudiaste puede ajustarse a tu realidad.
Una vez que tienes claro con cuánto dinero cuentas para adquirir una casa, por medio de un simulador de crédito hipotecario puedes enterarte en cuánto quedarán las cuotas mensuales y de esta forma evaluar si tienes la capacidad de pago.
El primer paso es encontrar el punto de equilibrio entre lo que quieres y lo que puedes comprar. Sé realista: Haz conciencia de que se trata de un compromiso que tendrás que afrontar durante diez, veinte o hasta treinta años.
Para saber si estás preparado para comprar una vivienda, hazte las siguientes preguntas:
  • Si te quedaras sin trabajo por cuatro meses, ¿podrías cubrir con tus ahorros el pago de la hipoteca?
  • ¿Planeas tener un hijo este año?
  • ¿Tienes más de un compromiso financiero?
  • ¿Consideras que tu trabajo es estable?
  • ¿Destinas mensualmente algún porcentaje de tu ingreso al pago de tus deudas?
  • ¿Después de restarle a tus ingresos mensuales los gastos que realizas, el resultado es positivo o negativo?
  • ¿Realizas un presupuesto mensual?
Si las respuestas a las anteriores preguntas fueron negativas, es posible que necesites iniciar un hábito de ahorro y crear un fondo de emergencias que te permita cubrir tus gastos y las cuotas de la hipoteca.

Recuerda que Dr. House te asesora en este importante paso, de una forma objetiva, imparcial e integral, desde antes de buscar casa y hasta la firma de escrituras, ¡consúltanos!




CNN ESPANSION Por: Diana Fernández


miércoles, 30 de mayo de 2012

La hipoteca no sirve sólo para comprar casa


Aunque la mayoría se utilizan para adquisición de vivienda, los créditos también sirven para construir, remodelar, pagar una hipoteca previa, comprar un terreno o para obtener liquidez.

¿La familia creció y necesitas una recámara más?, ¿tu casa pide a gritos reparaciones mayores?, ¿heredaste un terreno y quieres construir?, ¿tu hipoteca está en UDI’s y no le ves el fin?

Actualmente, el mercado financiero mexicano ofrece una amplia gama de productos crediticios que te ayudarán a solucionar cualquier problema. Y es que comprar una casa no es el único objetivo de un crédito hipotecario.

Compra en preventa
El auge de los desarrollos inmobiliarios de vivienda media, media-alta y residencial que explotó en México hace más de un lustro, trajó también una nueva modalidad para la compra de vivienda: la preventa, que comercializa casas y departamentos aún sin terminar.
El esquema es sencillo: el cliente aparta su vivienda con una cantidad mínima, y firma un contrato de compra-venta donde se compromete a pagar el enganche de manera diferida durante los meses que tarde la construcción. El inmueble se liquida a la entrega, casi siempre mediante un crédito hipotecario.
La mayoría de las preventas comienzan a comercializarse antes de que los constructores pongan siquiera la primera piedra, y en teoría son ventajosas para todos: el desarrollador consigue capital fresco para construir, y el cliente tiempo para pagar poco a poco el enganche, que generalmente es de 20% del precio del inmueble.

Coordina los tiempos
Si tu plan es liquidar mediante un crédito hipotecario, debes solicitarlo entre uno y dos meses antes de la entrega, para que lo aprueben y esté listo a tiempo. No lo tramites antes porque lo común es que los créditos autorizados tengan vigencia de entre tres y seis meses, además de que la mayoría los otorgan sobre obra terminada, o al menos con un 90% de avance.
Haz una investigación previa de hipotecas y corrobora que eres sujeto de crédito. Ya con el crédito en mente inicia los trámites de compra.

Financiamiento para vivienda usada
¿Siempre soñaste vivir en una colonia tradicional? Si estás en buen momento para comprarla, búscala. La oferta crediticia es la misma que encuentras para compra de vivienda nueva. Mismo esquema de crédito (tasa, moneda, plazo).

Los requisitos que te solicita el banco son:
Que la propiedad tenga una vida útil remanente de 1.5% del plazo del crédito. Es decir, si lo pagarás a 20 años, busca un inmueble que dure al menos 30 años más –según avalúo-.
Documentos en regla. Que las escrituras estén a nombre del vendedor y no haya problemas de testamento, boleta predial y de agua con pagos al corriente y no tener adeudos por hipotecas o embargos (libre gravámen).
Entre los beneficios de comprar una propiedad usada, está la mejor ubicación, mayor tamaño y menor precio.

Financiamiento para remodelación
Este esquema existe en casi todas las instituciones financieras que otorgan créditos hipotecarios, sean públicas o privadas, y se otorga a los propietarios de un terreno que necesiten hacer arreglos mayores o estructurales a una vivienda propia. O bien para terminar una construcción inconclusa.

El monto del crédito que se otorga varía de una institución a otra, pero el rango es de entre 30% y 50% sobre el avalúo del inmueble. Las tasas son casi siempre más altas que para compra de casa, (de 1 a 1.5 puntos porcentuales), y los plazos van de los 5 a los 30 años, según la entidad financiera de que se trate.

El Infonavit contempla el financiamiento para la construcción, tanto en su esquema de crédito   tradicional como para otorgar Apoyo Infonavit, pero siempre debe ser en terreno propio, que servirá como garantía del crédito (ver artículo Cómo te financia el Infonavit).

Si vas a solicitar un crédito para construcción, recuerda que el terreno debe estar a tu nombre, sin deudas hipotecarias y con escrituras en regla.

Financiamiento para comprar terreno
En esta modalidad, el crédito te financia para comprar un terreno que quedará como garantía. Los plazos varían según la institución financiera que lo otorgue (entre 5 y 10 años), y las tasas de interés son fijas pero superan hasta en 1 punto porcentual a las de un crédito para compra de vivienda, en un mismo banco.

El crédito va del 30% al 50% del avalúo del terreno, también en función de la hipotecaria, y algunas entidades sólo financian la compra de terrenos urbanizados y fraccionados.

Financiamiento para pago de pasivos
Casi todos los bancos manejan este crédito hipotecario, que sirve para liquidar un crédito previo –de otra institución. La idea es que el nuevo trato te brinde mejores condiciones de pago que el que quieres dejar.

Si tienes un crédito en proceso de pago y consideras que las condiciones son desventajosas, sólo debes solicitar tu carta de saldo insoluto al día de hoy, y llevarla al banco que hayas elegido para solicitar el nuevo crédito. Ahí te prestarán lo necesario para liquidar el previo, pero con mejores condiciones.

La aprobación de crédito se pide como si fuera para una adquisición normal, se hace el avalúo y se liquida el adeudo anterior el mismo día de la firma del nuevo crédito. El notario recibe el cheque de la nueva hipotecaria y hace todo el papeleo necesario en una sola sesión, para cancelar la hipoteca vieja y escriturar la nueva.

Este producto se recomienda cuando tu crédito tiene muchos años y quieres cambiar de tipo de tasa o de moneda, o de ambas. Formalmente se trata de una sustitución de acreedor.

¡Sácale beneficio a tu casa!
Si eres propietario de una vivienda y lo que necesitas es liquidez, ya sea para pagar tus deudas, enviar a tus hijos a la universidad o concluir algún proyecto especial, este crédito  ofrece la posibilidad de adquirir un crédito hipotecario, mediante el cual el cliente obtiene
recursos monetarios con destino libre dejando su casa en garantía, es decir, es una forma de utilizar un activo ocioso (tu casa totalmente pagada) para que produzca riqueza y que de otra forma se quedaría enterrada.

Conclusión
Como ves, el mercado mexicano tiene productos para todas las necesidades, sólo es cuestión de buscarlos y evaluar cuál es la mejor opción para incrementar tu patrimonio y cumplir tus sueños, sin provocarte pesadillas.

Recuerda que Dr. House te asesora para la tramitación del mejor crédito hipotecario, según tu perfil y necesidades.

Metroscubicos.com/ Georgina Navarrete

martes, 29 de mayo de 2012

La "quita" no se quita de tu historial de crédito


Todos creemos ser muy listillos... sobre todo cuando de endeudarnos de más se trata.

Infinidad de gente piensa: "mejor dejo de pagar, me espero un rato y cuando el banco me ofrezca que sólo pague la mitad de lo que firmé (ya no digan ni siquiera de lo que le deben con intereses) pues ¡pago!"

Pequeño detalle: eso NO sucede así y si sí las famosas "quitas" no se quitan ni con cloro de tu historial!!!!


La quita que está por debajo en la cadena "crediticia" de los que sólo reestructuran (pagan toooodo lo que deben con intereses y todo) y que si recurres a ella es muy probable que en los próximos 6 años (tiempo que se tarda en borrar el registro negativo del buró de crédito) tu única opción de crédito sean los agiotistas que prestan como al 300%

Cuando pactas una quita en tu historial aparece una clave "97" y una leyenda que puede ser:
“crédito total o parcial sin recuperar” o “quita solicitada por el deudor”, o algo similar. Y eso quedará por los 6 laaargos años para que si pides crédito de coche o de casa te pongan las cruces por ver que aparte de que te atrasas, luego no quieres pagar completo.

Algunos, poquísimos acreedores, si tú quieres reparar tu historial te permiten que después de haber liquidado la quita les pagues el otro monto que te habían "perdonado" en la "quita" y lo que desaparece es la leyenda de "crédito total o parcial sin recuperar" o "quita  solicitada por el deudor", esa se cambia por "cuenta liquidada", pero se queda el numerito que marca que lo pagaste con atraso.

Conociendo cómo funciona este rollo, lo mejor  es quitarse de problemas y pagar  lo más a tiempo que puedan y si ven que tienen broncas para pagar de plano acérquense a su acreedor, de preferencia antes de dejar de hacerlo, así tendrán más opciones.

http://pequenocerdocapitalista.blogspot.mx

viernes, 25 de mayo de 2012

¿Por qué conviene adelantar pagos de la hipoteca?

Uno de los mitos más comunes sobre las hipotecas, es que no conviene hacer pagos adelantados, sobre todo al principio del mismo, porque `todo el dinero se va a intereses´. Esto es falso, porque precisamente es en los primeros cinco años de un crédito cuando el efecto de pagos adelantados es más poderoso.

Pese a lo anterior, no en todos los casos se recomienda hacer pagos adelantado, pues depende de qué tipo de hipoteca tienes y qué tan organizado estás en tus finanzas. Así que si tienes dinero excedente, antes de correr y adelantar un pago analiza si tienes otras deudas a corto plazo, por ejemplo, ¿debes en tus tarjetas de crédito o tienes un préstamo personal? establece prioridades, más vale pagar primero las deudas que te generan intereses moratorios que adelantar tu hipoteca.
El timing correcto
La recomendación es hacer los pagos durante los primeros cinco o hasta ocho años de la hipoteca, cuando se pagan más intereses y se aporta menos a capital. De esta forma, todo lo que adelantes se irá directo a tu deuda y se reducirá el plazo y el pago de intereses.

Si deseas hacer pagos adelantados después de los primeros cinco años, el efecto ya no es el mismo debido a la acumulación de intereses; durante esos años es cuando la deuda crece más, así que el dinero adicional que aportes en años posteriores sólo te ayudará a reducir plazo no intereses totales a pagar.

Toma en cuenta que en la mayoría de los casos se reduce el plazo del crédito y los intereses totales pagados, pero no el monto de la mensualidad. Esto porque los contratos normalmente especifican mensualidades fijas y no variables durante la vida del crédito, aunque también se pueden realizar abonos a capital para reducir las mensualidades, que es como si estuvieras pidiendo menos crédito, pero mantienes el mismo plazo, con lo cual el monto del abono se diluye entre todo el tiempo restante del plazo.
Puntos a considerar
Prácticamente todas las instituciones financieras permiten pagos adelantados, incluyendo los créditos Infonavit, así que es importante que antes de realizar tu pagos extra, verifiques lo siguiente:

• Si existe algún tipo de penalización o cargo por pagos adelantados. En la mayoría de los casos no aplica, pero siempre es mejor verificarlo.
• Cuál es la mínima cantidad de dinero que puedes abonar a capital.
• Cuáles son las fechas en que puedes hacerlo.
• Pregunta si es necesario que el pago extra lo realices junto con tu mensualidad.
• Si es necesario notificar sobre el pago o automáticamente se abona todo el excedente a capital.
• Si el pago adelantado reduce plazo de pago o el monto de tus mensualidades.
Cuándo sí y cuándo no
Si tienes una hipoteca a 20 años o más, en la que no amortizas capital los primeros cinco u ocho años del crédito, entonces siempre es conveniente hacer un adelanto de por lo menos una y media mensualidades al año. Esto te permitirá neutralizar el efecto de no amortizar capital al inicio y casi convertirlo en un crédito similar a uno de 15 años en el que sí amortizas capital desde el inicio.

Otro buen motivo para pagar antes tu deuda son proyectos relevantes como, tener familia, una maestría o un viaje.

Cuando tienes una hipoteca en la que amortizas capital desde el inicio, la mensualidad la pagas cómodamente y te queda suficiente dinero para el estilo de vida al que te has acostumbrado, tal vez te convenga más invertir tu capital excedente en otro instrumento de inversión. Recuerda que ese es el objetivo del crédito, te permite un margen de maniobra para hacer otras inversiones y no perder liquidez.

En otras palabras, no necesariamente te conviene adelantar con un crédito que va acorde con tu perfil.
¿Qué dice tu cartera?
También debes analizar si tu bolsillo te permite hacer estos pagos adelantados, para ello analiza lo siguiente:

• Tienes un fondo para emergencias ahorrado equivalente al menos tres meses de tus gastos que te permita enfrentar contingencias tales como, pérdida de empleo o accidentes.
• Tu hipoteca es la deuda más cara que estás pagando. Al abonarle más estás haciendo un uso más eficiente de tu dinero.
• Tú y tu familia tienen seguro de gastos médicos, de lo contrario te conviene mejor utilizar el dinero en asegurarte para evitar endeudamiento por enfermedades o accidentes.
• El capital excedente, no lo necesitas para cubrir otros compromisos financieros como pago de colegiaturas o deudas personales.

Pagar por adelantado puede ser una de las mejores decisiones financieras, ya que logras hacerte de un patrimonio en mucho menor tiempo; pero también requiere de un análisis cuidadoso para que no afecte tu calidad de vida, ni la de tu familia.



Recuerda que Dr. House te asesora respecto al mejor manejo financiero de tu hipoteca...¡Consúltanos!!




Editorial Metroscubicos.com / Isela Muñoz

jueves, 24 de mayo de 2012

Hipoteca a los 50

Sí, hasta quienes están más cerca de su retiro pueden adquirir una casa a crédito.


Si estás en la quinta década de tu vida no dejes que te ganen los nervios al pensar en una hipoteca: aproximadamente 10 por ciento del total de créditos que ofrecen Santander y BBVA Bancomer son para personas de más de 50 años. Y de hecho, si se considera a las personas que en 2011 solicitaron un crédito en línea al segundo banco, 41 por ciento tienen más de 50 años.


Si bien es cierto que la mayoría de las personas que piden un crédito tienen menos de 40 años de edad y cuentan con ingresos promedio de $38,000 pesos, según BBVA Bancomer, hay personas que se encuentran próximas a retirarse y solicitan financiamiento para comprar casa. Tú podrías ser una de esas personas.


¿Hasta cuándo me prestan?
Cada institución financiera tiene sus reglas. Scotiabank, por ejemplo, da hipotecas a cualquier persona menor de 65 años o a todas las personas cuya edad sumada al plazo del crédito no pase de los 75 años, mientras que en BBVA Bancomer se pueden dar hipotecas a personas de cuya edad sumada al plazo del crédito no pase de los 84 años 11 meses.


Los elementos de una hipoteca —como la tasa de interés— no cambian, pero una persona
de 50 años ya no puede pedir un crédito a 30 años en Scotiabank. En BBVA Bancomer es distinto. según lo anteriormente descrito.


“Hay hipotecas para todas las edades”En México, la edad para jubilarse son los 65 años, y una persona que ha cumplido su quinta década y quiere una vivienda debe pensar no sólo en ladrillos, sino en el retiro. Quienes solicitan un crédito a partir de los 50 años “no quieren apalancarse a más de 10 o 15 años”, además de que dan un enganche mayor y piden tasas fijas. Son personas más cuidadosas y se conocen mejor a sí mismas en términos fnancieros; saben cuánto pueden pagar por el inmueble que quieren adquirir.


¿Retiro e hipoteca?
Si hoy tienes o estás cerca de los 50 años de edad, tienes dos opciones para jubilarte: con el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es decir, el IMSS te pagará una pensión  calculada con base en el promedio de los últimos cinco años de tu trayectoria salarial, o por la Afore, pero recuerda que en México sólo aportas 6.5 por ciento de tus ingresos a esta última.
Ahorrar para tu jubilación, más allá de las pensiones del IMSS o del monto que tengas en
la Afore, es importante para lograr un retiro digno. Por eso es natural que te cuestiones si
puedes pagar una hipoteca a una edad cercana al retiro. “El crédito hipotecario es como un maratón”, si vas a correr una carrera larga —de pagos mensuales—, todos los días debes hacer carreras cortas. En otras palabras, debes saber que puedes juntar con tranquilidad el dinero que pagarás por tu hipoteca. Para comprobarlo recomienda hacer un ejercicio de un par de meses, durante los cuales extraigas de tu flujo mensual de dinero el monto que sería para la hipoteca, de tal manera que compruebes si podrías seguir viviendo tranquilo y ahorrando para el retiro


Que no te de miedo pedir un crédito si estás cerca de la jubilación, pero no olvides tu plan para el retiro.


Secretos para no mermar  tu jubilación
Debes considerar lo siguiente:

  1. Compra una casa acorde con tus necesidades, que sea funcional y cuyo mantenimiento no se vuelva un cargo económico terrible al paso del tiempo. Piensa que esta será la casa en la que te vas a jubilar, por lo que no es recomendable que, una vez retirado, no puedas pagar tus medicinas porque el predial es muy alto o el recibo de la luz resulta incosteable con las mensualidades que recibes de tu pensión y tu ahorro.
  2. Asegúrate de que el plazo de la hipoteca que tomes no pase de 15 años, para que puedas pagarla antes de llegar a la edad del retiro, que son los 65.
  3. Verifca que la mensualidad que vas a pagar no interfera con tu posibilidad de aportar algo a tu ahorro para el retiro.
  4. Expertos en finanzas personales recomiendan destinar al retiro 10% del ingreso, sumando todos los instrumentos de ahorro.
  5. Contrata una hipoteca a tasa fija para que el monto de las mensualidades no se incremente con el tiempo. Para alcanzar todas las metas hay que construir el hábito de revisar el presupuesto y ajustarse a él, así como ceñirse a la disciplina de ahorrar para cuando ya no haya ingresos fijos. Si lo logras, a los 65 años no sólo tendrás tu casa pagada, sino un buen ahorro para disfrutarla.

Recuerda que Dr. House te asesora de forma imparcial respecto a cuál es el mejor esquema de crédito, de acuerdo a tu perfil y necesidades. ¡Contáctanos!



Por Regina Reyes-Heroles C.
Editorial metroscubicos.com





martes, 22 de mayo de 2012

Tasas bajas ¿son tu mejor opción?

Una tasa de interés baja no es lo único que debes considerar al elegir tu hipoteca.


Quienes han decidido comenzar el proceso para adquirir una casa disponen de una amplia gama de productos entre los cuales elegir su hipoteca.
Muchos de estos productos compiten entre sí por ofrecer la tasa de interés más baja o la mensualidad más módica, lo cual sin duda es sumamente atractivo para el comprador, pero ¿es esto lo único que hay que considerar al contratar un crédito?
La respuesta es no. Para empezar debes saber que estos beneficios no siempre significan que terminarás pagando menos por tu casa, y para que realmente saques provecho de una tasa menor, debes evaluar otros cinco aspectos, como las comisiones y el monto a financiar.
Estos son todos los detalles que debes considerar:

1.- La tasa de interés no es igual al CAT
El Costo Anual Total (CAT) del crédito hipotecario es una unidad de medida que sirve para comparar diferentes créditos a lo largo del tiempo. Éste incluye la tasa de interés nominal (en este caso es lo que las instituciones bancarias ofrecen como “tasa baja”), las comisiones que pagarás por apertura del crédito y la administración del mismo, así como los seguros que estarás obligado a contratar junto con el crédito.
El CAT no incluye los gastos notariales ni los impuestos que se generen por la adquisición del inmueble o el avalúo. Estos también serán una carga para tu bolsillo y su importe varía.

Según Banxico, hasta agosto de 2011, el CAT promedio del crédito hipotecario era de 14.26%.
2.- Comisiones
Uno de los costos ocultos de tu crédito hipotecario puede estar en las comisiones que el banco cobrará no sólo por otorgarte el crédito sino por la apertura y administración del mismo.

Mientras que la comisión por apertura del crédito se determina como un porcentaje del monto que el banco te prestará (oscila entre cero y 2%, según el banco) y en la mayoría de los casos es un pago único que debe efectuarse al principio de la vida del crédito, los gastos de administración trasladan al cliente lo que el banco considera que serán los gastos de cobranza, como la emisión de estados de cuenta y actualización de saldos, entre otros.

El monto de dichas comisiones puede incrementarse a lo largo de la vida del crédito, por lo cual el importe total de la mensualidad que te hayas comprometido a pagar también lo hará. Aunque estas pequeñas cantidades parecen insignificantes, se vuelven importantes cuando las multiplicas por el número total de mensualidades que tendrás que pagar. Cuando recibas la tabla de amortización de tu hipoteca, analiza la variación de rubros como seguros y comisiones a lo largo del crédito.


3.- Monto a financiar
En el argot crediticio, esta cantidad se define como “aforo”. Se refiere a cantidad máxima sobre el valor del inmueble que el banco está dispuesto a financiarte. A mayor financiamiento, menor será el enganche que tendrás que aportar en el momento de adquirir tu casa, lo cual puede resultar sumamente atractivo. Sin embargo, considera que tendrás que pagarle más dinero al banco, no sólo en mensualidades sino en lo que se refiere a comisiones e intereses aunados al crédito.
Los créditos de tasa baja ofrecen financiar hasta 85% o 90% del valor del inmueble que deseas adquirir. La cifra puede aumentar si, por ejemplo, combinas el financiamiento del banco con un crédito del Infonavit, los cual te permitiría cubrir hasta el 95% del valor de la casa.

4.- El plazo o tiempo de vida del crédito
Para hacer más accesible la adquisición de una vivienda, los créditos de tasa baja ofrecen al comprador la posibilidad de pagar por un periodo más largo, que oscila entre los 20 y los 30 años. En principio una mensualidad más baja, que resulte de dividir el adeudo en mayor número de mensualidades, puede resultar atractiva. Sin embargo, considera que también estarás pagando intereses y comisiones por un periodo más largo. Al final, terminarás pagando una cantidad considerablemente mayor por tu crédito hipotecario.

Si estás evaluando este tipo de crédito y el banco ofrece la opción, solicita el cálculo del monto de la mensualidad no sólo a 20 años, sino también a 15 años, si es que el banco ofrece esta opción. Te sorprenderá que la diferencia en el monto de la mensualidad realmente no es significativa y en cambio sí lo es la cantidad que terminarás pagando dependiendo del plazo que elijas.


5.- Amortización
El hecho de contratar un crédito de tasa baja no te garantiza que estarás pagando menos ni más rápido. En realidad, la amortización de tu crédito debería ser el factor más importante si más que vivir en un lugar bonito te interesa la construcción de un patrimonio.

La amortización es el porcentaje de tu mensualidad que sirve realmente para pagar el préstamo y que no se destina únicamente al pago de intereses.

Una hipoteca con mayor tasa de interés pero amortizable en menos años te asegura que pagarás rápidamente tu adeudo y, por lo tanto, tendrás un ahorro considerable en intereses.

Ahora que sabes qué elementos hacen que un crédito resulte atractivo, investiga cuál de las hipotecas que ofrecen una tasa de interés, CAT o mensualidad baja te conviene.


¿Por qué contratar un crédito de tasa baja?
 
Aunque los créditos hipotecarios de tasa baja no parecen ser tan baratos como su nombre sugiere, los clientes con cierto perfil pueden beneficiarse de esta opción, por ejemplo:

1.- Si llevas pocos años en el mercado laboral y auguras que tus ingresos aumentarán sustancialmente en un corto lapso. Contratar este tipo de créditos puede ser conveniente si se planea realizar pagos anticipados para reducir el plazo del crédito y, con ello, el costo total del mismo. Considera que si no aceleras el pago de tu hipoteca sería prácticamente lo mismo que estar pagando renta, pues durante los primeros años del crédito sólo cubrirás intereses, pero tendrás la obligación de pagar impuesto predial, mantenimiento y las mejoras que requiera tu casa.

2.- Si no cuentas con un monto elevado para el enganche, tus ingresos son variables o no tienes forma de comprobarlos para poder acceder a otro tipo de crédito o una mensualidad más alta. Puedes contratar un crédito de tasa o mensualidad baja y más adelante solicitar la sustitución de tu hipoteca por otra que te permita amortizar tu adeudo más rápidamente.

Ten en cuenta que trasladar la hipoteca a otro banco implica pagar otra vez los gastos por la apertura de un nuevo crédito. Estos incluyen tanto la comisión que la institución financiera estipule como la escrituración del inmueble.

3.- Un buen momento para contratar un crédito de tasa o mensualidad baja es cuando has encontrado una excelente oportunidad inmobiliaria que garantiza una alta plusvalía y de momento tus ingresos no te permiten contratar un crédito con mensualidades más altas. En tal caso te conviene esperar a que el valor de la propiedad aumente para venderla. La ganancia puede compensar el gasto en intereses que realizaste durante los años de espera.



Recuerda que Dr. House te asesora para decidir tu mejor opción de crédito, de acuerdo a tu perfil y necesidades, ¡consúltanos!


Editorial Metroscubicos.com / Karla Bayly*
*La autora es coach financiera.

lunes, 21 de mayo de 2012

Qué revisar en un contrato de apertura de crédito

10 puntos que debes revisar antes de firmar un contrato hipotecario



Cuando adquieres una propiedad a través de una hipoteca, firmas un contrato de apertura de crédito donde se establecen los derechos y obligaciones del crédito. Asegúrate que estás firmando un acuerdo que puedes cumplir.


Dentro de los aspectos más importantes a revisar en este documento están:


  1. Importe del crédito. Es el monto que te presta la institución, debe especificar la moneda y su equivalencia en pesos, en caso de ser un crédito en dólares.
  2. Plazo. Número de meses que te comprometes a pagar el crédito
  3. Mensualidad. Monto del pago mensual, número de mensualidades (debe coincidir con el punto anterior). Si la mensualidad varía de un mes a otro por la tasa de interés, la institución debe proporcionarte una tabla esta relación de pagos, también pueden darte estos datos a través de tu estado de cuenta.
  4. Forma de pago. Se estipula dónde pagarás mensualmente, y las opciones que tienes como, efectivo, cheque, transferencia electrónica o domiciliación.
  5. Intereses ordinarios. Te indica el tipo de interés que se aplicará a tu crédito, puede ser, fija, variable o con tope.
  6. Penalizaciones. Lee cuidadosamente las sanciones que se generarán por el incumplimiento de tu pago, recargos por pagos vencidos, intereses moratorios y gastos de cobranza.
  7. Pagos anticipados. Se refiere a los pagos que puedes aportar al capital para reducir los intereses y el plazo. La mayoría de las instituciones financieras te requieren estés al día con tus pagos mensuales, de lo contrario primero deberás pagar tus atrasos. 
  8. Seguros. Te explica los seguros que debes contratar, cómo hacerlo y su vigencia. Los más comunes son: de vida, contra daños y desempleo. El costo de estos seguros ya está calculada dentro de tu pago mensual.
  9. Vencimiento anticipado. Indica las causas por las que el contrato puede terminar antes del periodo establecido.
  10. Estado de cuenta. Este documento es importante, pues contiene la información relevante de tu crédito y él puedes ver reflejado tus pagos. Revisa con qué frecuencia la institución te lo enviará.

Antes de firmar asegúrate que no tienes dudas sobre este contrato, corrobora que lo que te ofrecieron desde inicio esté por escrito y no olvides pedir copia de este documento.


Recuerda que Dr. House te asesora en el proceso de adquisición de tu vivienda, para que tu sueño no te quite el sueño. ¡Consúltanos!
Editorial Metroscubicos.com

Hipoteca para 2


En México se estima que 35% de los créditos hipotecarios vigentes son mancomunados porque, como reza el dicho, “la unión hace la fuerza”.


Y es una frase muy importante a la hora de solicitar un crédito hipotecario, pues tanto los bancos como el Infonavit y el Fovissste aceptan la posibilidad de mancomunar el ingreso de dos personas para que puedan incrementar su capacidad de endeudamiento.

No necesitas estar casado

Aunque la gran mayoría de los créditos mancomunados del mercado son conyugales, es decir, entre matrimonios legalmente constituidos —con un acta civil de por medio—, no todas las instituciones financieras limitan esta posibilidad a parejas de casados. Algunas entidades financieras permiten la unión de esfuerzos a parejas que viven en concubinato y a personas vinculadas por lazos familiares, como hermanos o padres e hijos.


“Algunos bancos aceptan lo mismo a esposos y concubinos que a parejas del mismo sexo. Unos piden actas de matrimonio, de sociedad de convivencia o exigen que quienes viven en concubinato tengan un hijo en común. Cada institución tiene sus propios criterios.

¿Quién pone qué?

En un crédito mancomunado, los bancos y Sofoles consideran tanto tus ingresos como los de tu pareja o familiar para determinar el monto que pueden prestarles; asimismo, los dos adquieren por igual los derechos y obligaciones que marca el contrato. Los requisitos son los mismos que para un crédito individual.


Si bien es un solo crédito, se evalúan a las dos personas bajo los mismos criterios: se revisa  su buró de crédito, se solicitan referencias personales y comerciales y demás documentos”.


Un punto importante que debes considerar es que si tú o tu pareja tienen un historial irregular o mal calificado en el buró de crédito, ello puede afectar el trámite a tal grado que su solicitud sea rechazada, sin importar que el crédito esté nada más a tu nombre.


Si el crédito se aprueba, ambos firmarán el contrato. Aunque el que aporte mayor ingreso a la combinación será reconocido como acreditado y el otro como coacreditado, su situación será exactamente la misma: tendrán las mismas responsabilidades y beneficios; estarán obligados a pagar el préstamo según lo convenido con la institución y, al liquidar, los dos serán dueños del inmueble.


Sin importar el ingreso que aportes a la combinación o al pago de las mensualidades, el contrato determina que, tras de la liquidación del préstamo, cada uno será propietario de 50 por ciento de la vivienda, bajo la figura de copropiedad. A menos que tú y tu pareja indiquen una instrucción diferente al inicio del proceso de acreditación.

Casado y asalariado

En el caso de Infonavit y el Fovissste hay varias opciones para créditos mancomunados y operan de manera distinta a como sucede en un banco o Sofol. Para empezar, sólo contemplan créditos conyugales, aunque cada uno tiene sus propias reglas.

Infonavit

Si cotizas para el Infonavit debes saber que sólo existe el crédito conyugal y puedes solicitarlo si tu matrimonio está legalmente constituido y tanto tú como tu pareja son derechohabientes de esa institución.


En este esquema la pareja tiene acceso a dos créditos; el que precalifique con el monto más alto obtiene el ciento por ciento, mientras que el otro recibe hasta 75 por ciento de su capacidad de crédito. Ambos préstamos se pagarán vía nómina y plantean los mismos requisitos que los créditos del Infonavit: que su relación laboral esté vigente, tener 116 puntos acumulados y estar al corriente con las aportaciones patronales.

Fovissste

Si tú y tu pareja son trabajadores del Estado y tienen su ahorro para la vivienda en el Fovissste, el crédito se llama Mancomunado y forma parte del esquema tradicional, así que deberán obtenerlo mediante sorteo. Ambos deberán cumplir los requisitos que comparten todos los créditos que otorga esta institución.


La convocatoria es anual y el instituto la lanza entre octubre y noviembre para que los ganadores del sorteo tramiten su crédito y lo ejerzan en el primer trimestre del siguiente año. El número de créditos mancomunados que Fovissste sortea al año es limitado y suele ser de entre 12 y 15 por ciento del total.

¿Cuándo es una buena idea?

Suena muy atractiva la posibilidad de acceder a un crédito más grande que el que puedes obtener nada más con tus ingresos y, por ende a una mejor vivienda, pero ¡alto! No corras al banco a solicitar un crédito mancomunado que quizá no necesites.


Primero delimita bien tus necesidades de vivienda, revisa tu cuenta bancaria para saber de cuánto dispones para el enganche y decide el monto que requieres que te presten para comprar una casa de esas características. Si tu ingreso basta para obtenerlo, olvida la idea de involucrar a otra persona.


“Mancomunar es bueno cuando no te alcanza el ingreso, pero si lo que ganas es suficiente para obtener el financiamiento que requieres, es mejor que lo hagas solo; así mantienes intacta la capacidad de endeudamiento de tu pareja por si más adelante requieren un crédito de otro tipo, quizá para comprar auto o para hacerle mejoras a esa misma casa”.


Una situación en la que es válido solicitar un crédito conyugal aun cuando el ingreso de uno de los miembros de la pareja sea suficiente para obtener uno individual, es cuando ambos quieren aprovechar el saldo de su Subcuenta de Vivienda. “En ese caso está justificado, porque es un beneficio que no debe dejarse a un lado”.


Además, si la pareja tiene un ingreso sobrado y decide aprovechar su derecho de crédito con el Infonavit o el Fovissste, es probable que el crédito en su conjunto (institutos y banco o Sofol) les resulte cómodo y fácil de pagar en un lapso corto.

¿Y si me divorcio?

Siempre está latente la posibilidad de que en algún momento del matrimonio sobrevenga un divorcio. Desde luego, en ese caso  el hecho de que haya un crédito hipotecario a medio pagar será un problema extra que tendrán que resolver, independientemente de si la hipoteca es conyugal o individual.


¿Por qué es igual? Porque aunque el crédito sea individual, la ley supone que una parte se ha pagado durante el matrimonio y que, de alguna manera, ambos han contribuido a que los pagos se hagan en tiempo y forma. Además, si tienen hijos, el juez verá por ellos y su derecho al bienestar en primera instancia.


La situación del crédito no cambia en nada con un divorcio: se mantienen los acuerdos del contrato, a menos que el juez emita una orden para cambiarlos y determine quién seguirá pagando y de quién será la propiedad cuando se liquide. Una vez que se emita el acuerdo legal, la ex pareja debe acudir a la institución financiera para hacerlo efectivo.


Independientemente de las implicaciones emocionales de un divorcio, se recomienda que todo acuerdo verbal de división de bienes adquiera el estatus de convenio legal. En él se debe señalar quién seguirá pagando la hipoteca y firmar la cesión de derechos que se haya convenido para determinar quién se quedará con la casa ya pagada.


Si el crédito conyugal está en una institución pública (Fovissste o Infonavit), el caso es similar. Se mantienen las condiciones del contrato inicial y se efectúan los descuentos patronales a ambos cónyuges hasta en tanto no se presenten a la institución con una orden del juez que indique algún cambio”.


En el momento en que se disuelva la sociedad matrimonial, las condiciones de pago del crédito quedarán sujetas al convenio de divorcio que se firme ante el juez, en el cual se asentarán los acuerdos que la pareja haya establecido previamente. En estos casos ni el Infonavit ni el Fovissste intervienen.


Los créditos mancomunados son una excelente alternativa para formar patrimonio; sin embargo, hay que tomar en cuenta las implicaciones de tener una deuda de largo plazo entre dos.


Recuerda que Dr. House te guía y te asesora, de forma imparcial, para la adquisición de tu vivienda y de la mejor hipoteca de acuerdo a tu perfil y necesidades. ¡Consúltanos!



Editorial Metroscubicos / Georgina Navarrete

viernes, 18 de mayo de 2012

Todo lo que debes saber sobre el Buró de Crédito

Hoy por hoy, el Buró de Crédito es el punto de referencia para el otorgamiento de créditos en México


El Buró de Crédito cuenta con el historial de poco más de 27 millones de personas. Esta institución no se encarga de calificar a la gente, simplemente recoge los reportes de cada persona y los pone a disposición de cualquier entidad financiera o comercial que los solicite.



El Buró de Crédito es la Sociedad de Información Crediticia (SIC) que se encarga de integrar y proporcionar información sobre el historial financiero de todas las personas y empresas, previo al otorgamiento de cualquier tipo de crédito.

La información que alberga el Buro de Credito proviene de los reportes crediticios de las instituciones bancarias, sofoles o empresas de servicios que otorgan crédito (tiendas departamentales, agencias automotrices, telefonía celular, televisión de paga, etcétera).

El Buró de Crédito presenta toda la información de forma estandarizada a través de un “Reporte de Crédito”, mismo que contiene el historial crediticio de la persona en cuestión. Los reportes de crédito son utilizados para determinar si las personas son sujetos de crédito o no y es determinante al momento de aceptar o rechazar las solicitudes de crédito. Por ello es importante que las personas siempre conozcan su historial de crédito y en caso de encontrar fallas tomen las acciones necesarias para corregir dichas anomalías.

¿Quiénes"están" en el Buró de Crédito?
 

Todas aquellas personas que solicitan un crédito de cualquier tipo de manera automática generan un registro en el Buró de Crédito, sin importar que sea moroso o buen pagador. Sin embargo, esto no quiere decir que haya una “lista negra” o un “boletín”, simplemente es el historial sobre el comportamiento de pago de casi toda la gente.

Para conocer a fondo su estátus ante el Buró de Crédito, todas las personas o empresas tienen derecho a solicitar su Reporte de Credito Especial a traves de las diversas opciones que la institución pone a su disposicion para este fin.

El Reporte de Credito es un documento que muestra el historial crediticio de cada persona, detallando informacion de los financiamientos que tiene o ha tenido, la fecha de apertura, saldo, etcétera, y la forma como estos han sido pagados en el tiempo; dicho reporte se proporciona sin costo una vez cada 12 meses, siempre y cuando la entrega se realice por correo electronico o directamente en la oficina de atencion a clientes del Buró de Credito.

El historial se sustenta cada mes con la información de las instituciones bancarias, emisoras de tarjetas de crédito, arrendadoras financieras, automotrices, hipotecarias, tiendas departamentales y compañías de comunicación. Estas empresas aportan información personal y crediticia donde se incluye el tipo de cuenta, límite de crédito y comportamiento de pago mensual.

¿Se borran las deudas del pasado?
 

El tiempo que permanece la información en el Buró de Crédito, por ley, es de seis años. Pero ten en claro que transcurrido ese tiempo el historial se renueva, aunque el registro, bueno o malo, permanece.

Por ejemplo, si dejas de pagar un adeudo, la información del retraso permanecerá en la base de datos durante los próximos 72 meses. Sin embargo, si te pones al corriente en tus pagos la información se actualizará de forma casi inmediata, lo que se reflejará tu cumplimiento y permitirá mejorar el historial crediticio. No tienes que esperar a que se elimine la información.

Una obligación individual
 

Sin duda, tú conoces bien a quén y cuánto debes; sin embargo, te sugerimos que estés al tanto de la información registrada en el Buró de Crédito, lo cual te brinda la oportunidad de conocer tu real situación de endeudamiento y puedas sanear tus finanzas.

Es importante que antes de solicitar un crédito hipotecario, o de cualquier otro tipo, conozcas tu historial crediticio, pues de existir algún error en la información o un crédito sin liquidar, puedes detectarlo a tiempo y actuar de inmediato.

¿A dónde acudir en caso de alguna anomalía en mi historial crediticio?
 

Por ley, la información contenida en la base de datos del Buró de Crédito debe ser correcta, actualizada y, cuando sea utilizada por empresas, debe ser con la autorización expresa del consumidor a través de su firma.

Todas las personas pueden conocer su reporte de crédito y presentar una reclamación cuando la información sea incorrecta, para que ésta sea corregida o eliminada lo antes posible. La Condusef atiende y resuelve las reclamaciones de los usuarios de servicios financieros en donde la mayoría de las quejas presentadas son por desacuerdos con los registros de los reportes de crédito y que en un gran número son resueltas a favor de los usuarios.

Por lo anterior, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda que el consumidor consulte constantemente su historial crediticio para asegurarse que todo sea correcto y no existan errores, para que en caso de que sea necesario se realicen las aclaraciones correspondientes ante la Unidad Especializada de la Sociedad de Información Crediticia o ante la institución financiera o empresa comercial de que se trate, sobre todo si tienes contemplado solicitar algún tipo de crédito.

En la Condusef las personas pueden realizar consultas sobre los servicios ofrecidos por las Sociedades de Información Crediticia, así como atender sus reclamaciones y pedir que se corrijan los errores que existan en el historial crediticio si éstas no fueron atendidas adecuadamente.

En caso de que existan imprecisiones, omisiones o errores, el Buró de Crédito te apoya para presentar una reclamación o aclaración ante la institución financiera correspondiente. Toma en cuenta que el proceso tarda en promedio 45 días hábiles, pues por ley las instituciones financieras disponen de 30 días hábiles para responder a cualquier aclaración o reclamación que reciban.

En el Buró de Crédito también se dan problemas por homonimia, mantente alerta, pues esto puede ocasionarte severos dolores de cabeza y retrasar tus proyectos para la adquisición de una casa, por ejemplo, mientras identifican y aclaran que el mal historial no te corresponde.

Es importante destacar que ninguna empresa o persona tiene la capacidad para “limpiar tu historial”, no te dejes estafar.

Reporte de crédito especial
 

Es fácil tener acceso a tu historial, tienes derecho a solicitar un reporte de crédito una vez al año completamente gratis. Si requieres más consultas, el reporte extra tiene un costo de 15 pesos vía Internet o 60 pesos en el centro de atención telefónica y oficina de atención a clientes.

Obtén tu reporte de crédito con un instructivo para interpretarlo en  ww.burodecredito.com.mx.


Interpreta tu reporte
 

Para que entiendas de forma rápida tu situación, el Reporte de Crédito Especial incluye un resumen gráfico que te alerta sobre el estado de cada uno de tus créditos.

Por ejemplo, respecto de la forma de pago, el informe presenta íconos que indican lo siguiente:

 √: Crédito al corriente.
Imagen de un reloj: El crédito tiene un atraso entre uno y 89 días.
Signo de admiración: Crédito con atraso mayor a 90 días o reportado como una deuda total o parcial sin recuperar.

Asimismo, la forma de pago muestra la oportunidad con que el pago fue efectuado. Si tienes atraso en el pago, el informe indica los días de atraso contados a partir de la fecha límite de pago hasta la fecha de actualización de la información.

Las leyendas son:

01 = Cuenta al corriente
02 = Cuenta con atraso de 1 a 29 días.
03 = Cuenta con atraso de 30 a 59 días.
04 = Cuenta con atraso de 60 a 89 días.
05 = Cuenta con atraso de 90 a 119 días.
06 = Cuenta con atraso de 120 a 149 días.
07 = Cuenta con atraso de 150 días hasta 12 meses.
96= Cuenta con atraso de más de 12 meses.

Otras leyendas son:

U = Cuenta no calificada. Significa que el Otorgante de crédito no cuenta con elementos para proporcionar una clasificación en el mes de actualización de la información.

00 = Cuenta reciente para ser clasificada: Esta calificación se utiliza especialmente en créditos de tipo revolvente o sin límite preestablecido, cuando el Titular del Crédito no ha efectuado ningún movimiento o disposición del mismo.

97 = Cuenta con deuda parcial o total sin recuperar: Esta clasificación se utiliza cuando se otorgó alguna quita o bien no ha sido posible cobrar el crédito en su totalidad.

Tener esta leyenda es determinante para que no se autorice el crédito, ya que la leyenda que aparece en este caso, de “Cartera Vencida con Saldo Menor”, para las empresas es un alerta sobre un consumidor que no se compromete.

99 = Fraude cometido por el consumidor: El titular del crédito cometió un fraude a la Empresa o Entidad Financiera

Con base en esta información, cada institución tomará las decisiones sobre quién es o no sujeto de crédito. Entre más pronto enfrentes tu situación financiera y te comprometas a salir del círculo de endeudamiento, se irán abriendo nuevos créditos y puertas para hacer realidad tus sueños.

Recuerda que Dr. House te orienta y asesora para adquieras tu casa y el mejor crédito de acuerdo a tu perfil y necesidades.

Editorial Metroscubicos.com / Gabriela Balcázar

viernes, 11 de mayo de 2012

Sí hay crédito para trabajadores independientes

Si no tienes un trabajo fijo, o laboras por tu cuenta y quieres adquirir tu casa propia, puedes tramitar tu crédito hipotecario.


Las instituciones financieras comprobaron que quienes no están afiliados a los institutos públicos de vivienda como Infonavit o Fovissste tienen capacidad de pago. Y no sólo eso: según un estudio de BBVA Bancomer, resulta que es un mercado potencial de 1.4 millones de acreditados, que incluso supera al de los institutos públicos de vivienda.
Por lo novedoso y las características del segmento al que va dirigido, el nuevo programa se implantará gradualmente. Los banqueros basan su confianza en la experiencia exitosa del esquema de apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES), así como en el crecimiento que han experimentado los bancos de nicho como Coppel o Banco Walmart.


De acuerdo con estimaciones de BBVA Research, los bancos podrán atender en forma exclusiva a unos 700,000 trabajadores sin contrato fijo con necesidad de una casa e ingresos suficientes. Otros 3.4 millones de hogares podrían ser atendidos en colaboración con el sector público. 


¿A mí también me prestan?


No importa si eres taxista, profesional independiente, policía, mesero, empleado estatal, municipal o comerciante: sólo debes tener recursos suficientes. 
El producto que ha creado para este mercado la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) se llama Crediferente y permitirá comprar casa nueva o usada a plazos de entre cinco y hasta 25 años. El enganche mínimo será de 10 por ciento del valor de la vivienda, y el monto del crédito que podrás obtener, dependiendo de tu capacidad de pago, podría ser hasta de 90 por ciento del valor de la vivienda o 500,000 UDI’s, que hoy ascienden a unos 2.3 millones de pesos.  
La hipoteca será en pesos, con tasa de interés fija o pagos mensuales definidos. De hecho, se pide que se cumpla con una relación de pagos-ingreso del 33 por ciento, es decir, que tu mensualidad no rebase ese porcentaje de tus ingresos comprobables.


Este crédito se otorgará respaldado por garantía hipotecaria, es decir, la vivienda quedará como garantía del crédito, y la tasa de interés y las comisiones dependerán del intermediario financiero con quien se contrate el crédito, por lo que te recomendamos contactar al menos a tres entidades y comparar las condiciones y el servicio que ofrecen.
Dentro del programa se contemplan unos 1,000 millones de pesos en subsidios para otorgar crédito a la población vinculada con las Fuerzas Armadas y la Policía Federal, estatal y municipal. El programa de subsidios a las Fuerzas Armadas ya operaba a través de Banjército, pero ahora incorporará a las fuerzas policiales.


Hay 8.1 millones de hogares que, sin tener prestación de vivienda, cuentan con los ingresos mínimos suficientes para el pago de una hipoteca. Si tú estás en ese amplio grupo de personas con ingresos recurrentes y quieres comprar tu casa, acércate a tu banco y pregunta por este financiamiento.


¿Qué necesito?
Los requisitos son mínimos:
Ser mexicano.
Tener entre 18 y 65 años.
CURP.
Comprobar ingresos equivalentes o superiores a 3.03 veces el valor de la mensualidad a pagar. 
Si eres trabajador independiente, no tienes manera de comprobar tus ingresos o si tu calificación crediticia es baja, la alternativa es participar en el programa AHORRASHF.


Demuestra tu capacidad
Crediferente te permitirá demostrar tu capacidad de pago mediante estos esquemas:


Renta con opción a compra. Tienes que firmar un contrato y pagar puntualmente la renta durante un periodo mínimo de seis meses. El monto de la renta que pagues deberá ser igual o mayor a la mensualidad del crédito que deseas contratar. Es importante que exista un contrato de renta con opción a compra o un contrato de promesa de compraventa, así como recibos de pago de renta. Estos documentos le darán formalidad a tu compromiso de quedarte con la propiedad y serán la forma mediante la cual comprobarás la puntualidad de tus pagos.
Ahorro. La idea es que de manera ininterrumpida ahorres cada mes la cantidad equivalente a lo que sería el monto de la mensualidad del crédito. Ahorrando durante seis meses previos a la compra de tu casa demostrarás tu capacidad de pago.


El monto que se acumule se puede utilizar como enganche y los depósitos deben realizarse en una cuenta de inversiones, ahorro o cheques a nombre del futuro acreditado o coacreditado.
Buen pagador. Este esquema te permite demostrar tu capacidad de pago al comprobar, mediante estados de cuenta, que has pagado de manera puntual, sin retrasos, créditos con mensualidades similares a la que pagarías con el crédito de vivienda que deseas.


Renta pagada. Podrás comprobar tu capacidad de pago demostrando que has pagado de manera cumplida la renta del inmueble que habitas. Es indispensable que exista un contrato de arrendamiento y que presentes recibos de pago de la renta.


¿Quiénes me prestan?


Según la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y la Secretaría de Hacienda, los que le apuestan a personas cumplidas sin sueldo por nómina son: BBVA Bancomer, Santander, HSBC, Banamex, ABC Capital y Mifel.
También las Sofoles y Sofomes Li Financiera, Patrimonio, Casa Mexicana, Metrofinanciera y Crédito Inmobiliario. Para comenzar tu investigación, dirígete a los bancos: BBVA Bancomer, HSBC y Santander. O bien a las Sofoles y Sofomes: Hipotecaria Casa Mexicana, LI Financiera, Patrimonio, Metrofinanciera, o Crédito Inmobiliario.



Editorial Metroscubicos / Ana Lydia Valdés